Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2016
Que primero es arriba. Que luego es abajo. Que hoy todo bien. Que hoy todo mal. Que ayer era así. Que hoy es asá.
Como un murmullo. Lleno de voces. La llamada del cielo. El llanto de la tierra. El sudor de mi alma. El esfuerzo de mis demonios. El cambio de mi vida. Como un murmullo en el agua. Como el eco en una cueva de rocas. Como el vacío de tu mirada. Como la nada del horizonte en el mundo de quién una vez lo tuvo todo.

Nada

Yo no te debo nada. Me deje sangre, piel y alma. Deje que correteara el viento por las hojas, que la lluvia arrastrara mis raíces, dejé que la tormenta pudiera con la enredadera y que las pequeñas espinas volvieran a crecer, dejé que los rayos me tocaran, les permití acabar con cada uno de los pétalos, crecí de nuevo tantas veces, volví a empezar otras tantas, una tras otra, gris sobre azul y azul sobre negro, para que ahora todo tome color nuevamente, no uno, no dos, no tres. Colores que nunca nadie ha visto ni verá, colores que salen del alma, colores nuevos, positivos, colores de un día soleado, lejos de la lluvia, lejos del viento, lejos de la arboleda. Yo no te debo nada.
Yo era la buena con las palabras. Yo era la buena. Yo era tantas cosas.