Quiéreme cuando nadie más me quiera.

Quiéreme cuando esté rota, cuando esté trizada, cuando el peso del mundo me agobie, quiéreme.

Deséame cuando nadie más me desee, y deséame cuando todos los demás lo hagan, deséame una vida plena, una vida entera, o una vida corta pero deséame.

Olvídame, olvídame cuando más quieras olvidarme, olvídame para que pueda alejarme, olvídame para olvidarme de quererte.

Pero en el fondo quiéreme mientras me olvides.

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