La sangre, los polvos, los muertos.

Los muertos sonrieron, la recibieron encantados, sus huesos garras, aferradas a la piel de quién moría. Calaveras animadas, bocas sin piel ni carne buscando vida que robar de su sangre, anhelando probar su corazón.
Quizá buscando... Sentirse vivos.

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