Estoy enamorada

Solo espera.

Solo aguarda un minuto.

Quiero que leas con atención.

Quiero que olvides quien eres.

Quiero que cierres los ojos, que cuentes hasta seis, respires profundo y que vuelvas a abrirlos, no te lo pido para generar expectación, solo quiero un minuto de atención completa. Absolutamente toda tu atención.

Estoy enamorada de tu vida.

¿Cómo? No, no estoy loca, no, no sé quien eres, no, no lo escribo por escribir... Estoy enamorada de la vida que tienes, de cada suspiro, de cada pestañeo, de cada momento que te ha echo sonreír y de las experiencias que alguna vez te han hecho llorar.

Estoy enamorada de tu tiempo, de cada valioso segundo, de cada melodía que ha pasado frente a ti, por ti y ante ti, de cada dibujo, de cada imagen y sobre todo, de cada color.

Me enamoré de las palabras, de las que has escuchado, de las que dices y de las que salen de ti cuando escribes, o cuando apuntas, o cuando callas, de cada libro, cada hoja que ha pasado tus manos, cada fragmento que ha quedado en tu memoria.

¿Qué por qué te digo esto?

Porque es cierto, estoy enamorada de tu vida.

Estoy enamorada de mi vida.

Estoy enamorada de todas las vidas en general, cada una de ellas es importante para mi. Pero la tuya un poco más, porque estás aquí, porque confías en mí, porque has cerrado los ojos.

Porque tomaste aire.

Porque abriste los ojos.

Porque terminaste de leer.

Valora la vida que tanto me importa, cuídate, y vive como si cada día fuera el último, porque al final la cobardía es lo único que detiene nuestros sueños.