Somos testigos de esta banda elástica, de este sube y baja irrenunciable, de esta goma que se estira pero nunca se separa ni se fragmenta, somos testigos de que no podemos sacarnos de la vida del otro.

No importa cuando tiempo pase, somos necesarios.

Tal vez eso es la verdadera amistad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

:)

No esta noche

El vendedor de sueños