Sauce

Cuando te conocí quise creer que eras como un árbol.

Vi en ti las hojas cayendo, vi en ti el dolor de un tronco a medio torcer, al que las raíces sostienen como si en ello les fuera la vida, vi en ti hojas de otro color, vi esperanza, vi dolor, vi un sauce dejando que el viento lo guiara.

Tus hojas son azules ahora.

Cada rama se agita con el viento, yo no puedo detenerlas, pero puedo acariciarlas, susurrando que vas a estar bien, puedo sentarme en tus raíces y cantar hasta que llegue el sol.

Cada vez caen de ti más hojas. Una vez leí que por cada hoja que cae ganas un día feliz, eso si la atrapas antes de que toque el suelo. Estamos teniendo días felices, pero tus hojas siguen cayendo.

Lo siento.

Mis brazos no son suficientemente grandes, no puedo cogerlas todas.

Pero puedo quedarme a tu lado, y cantar hasta que llegue el sol.

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