Fuego

Palabras y excusas, lágrimas al aire, llora dolor ajeno, llora dolor propio.

Y cuando termines de llorar, no vuelvas a hacerlo.

Vale más la pena llorar por lo que no es temido que por lo que temes, es más fácil convencerse de que si dejas de repetirlo dejará de pasar, de que todo cambiará de que todo va a estar bien. Paso por paso y matando el momento, matando el entierro, cavando en la tumba, escupiendo en el cielo.

Paso a paso quemando todo alrededor.

Matando y muriendo, morir riendo, morir.

Y ya no sentir nada.

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